—Los dedos de Gabriel se movieron hacia los botones de los pantalones de Elijah, desabrochándolos lentamente, uno por uno. Luego le bajó los pantalones a Elijah, exponiendo su dura polla. Gabriel tomó la polla de Elijah en su mano y la acarició suavemente. Elijah gimió, sus caderas se movieron hacia arriba. «Shh», susurró Gabriel, «déjame mostrarte». Cogió una pequeña botella de aceite que había en la mesita de noche , y un dedal vibratorio, listo para usar .Vertió una generosa cantidad en los dedos. Luego envolvió su mano alrededor de la polla de Elijah, usando el aceite para acariciarla de arriba a abajo. Elijah gritó, arqueando su espalda sobre la cama. «¿Te gusta eso?» Preguntó Gabriel, su voz ronca por el deseo. Elijah sólo pudo asentir, respirando entrecortadamente. Gabriel continuó acariciando la polla de Elijah, su otra mano explorando el cuerpo del joven. Trazó una línea a lo largo del muslo de Elijah y luego deslizó suavemente un dedo en su trasero. «Ay», gritó Elijah, con el cuerpo tenso. «Relájate», susurró Gabriel, «no te haré daño». Lentamente movió su dedo dentro y fuera del trasero de Elijah, masajeando su próstata. Elijah gimió, su cuerpo se relajó. «Sí», jadeó, «sí, así». Gabriel añadió un segundo dedo, luego un tercero, estirando el trasero de Elijah. «¿Listo?» preguntó, su voz tensa por el deseo. Elijah asintió, con los ojos muy abiertos por la anticipación. Gabriel se colocó entre las piernas de Elijah, con su dura polla presionada contra el trasero de Elijah. Lentamente empujó hacia adentro, su polla llenando el culo de Elijah. Elijah gritó, su cuerpo se tensó. «Relájate», susurró Gabriel, «te tengo». Comenzó a mover sus caderas, su polla deslizándose dentro y fuera del culo de Elijah. Elijah gimió, agarrando las sábanas con las manos. «Más rápido», jadeó, «fóllame más fuerte». Gabriel obedeció, sus caderas se movían cada vez más rápido. «Oh, joder», gritó Elijah, su polla palpitaba. Se corrió con fuerza y su semen se derramó sobre su pecho. Gabriel lo siguió poco después, su cuerpo temblando mientras llenaba el trasero de Elijah con su semen. Yacieron juntos, con sus cuerpos entrelazados, mientras recuperaban el aliento. «Gracias», susurró Elijah, con los ojos llenos de gratitud. «En cualquier momento», respondió Gabriel, con los ojos llenos de amor.
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