Bondage Cuerdas 1.5 M
$ 575.12
SHIBARI ONLINE
En una pequeña habitación iluminada por la luz de las velas, una hermosa chica latina se preparaba para su próxima transmisión en vivo. Se llamaba y era conocida en el mundo virtual como «La chica de la cam». Hoy había planeado algo especial para sus espectadores: una sesión de shibari y consoladores.
tenía el cabello negro azabache y un cuerpo curvilíneo que encendía la pasión de todos los que la veían. Sus ojos verdes brillaban de excitación mientras se colocaba el intrincado arnés de cuerdas de shibari, diseñado para enfatizar sus generosas curvas y dejar expuesta su piel morena. Llevaba un sujetador de encaje negro y una tanga a juego, que contrastaban con las cuerdas negras que la adornaban.
Mientras se aseguraba de que todo estaba en su lugar, subió a su cámara y saludó a sus espectadores con una sonrisa encantadora. La emoción era palpable en el chat, y sabía que iban a disfrutar de lo que había preparado.
Comenzó deslizando lentamente un consolador plateado y brillante en su boca, chupándolo y lamiéndolo
mientras sus espectadores miraban con fascinación. Luego, lo deslizó entre sus senos, jugueteando con sus pezones erectos a través del encaje. gemía suavemente, disfrutando de la sensación del frío metal contra su piel caliente. Después de un rato, colocó el consolador sobre una almohada, justo al alcance de su mano. Lentamente, fue desatando las cuerdas de shibari que sujetaban sus muñecas y tobillos, manteniendo la tensión en el resto del arnés. Con un movimiento lento y deliberado, alcanzó el consolador y lo deslizó suavemente por sus labios vaginales, humedeciéndolo con su jugo natural. Luego, lo introdujo lentamente en su interior, gemido de placer mientras sus espectadores la animaban en el chat. Mientras se acariciaba con el consolador, comenzó a tocarse el clítoris con los dedos, haciendo que sus gemidos se volvieran más intensos y frecuentes. Sus espectadores estaban extasiados, mirando cómo se movía el consolador dentro y fuera de su cuerpo, sintiendo su placer como propio. De repente, se detuvo y miró a la cámara con una sonrisa traviesa. Anunció que iba a utilizar un segundo consolador, esta vez un gran consolador de cristal transparente. Sus espectadores enloquecieron de emoción, sabiendo lo que iba a pasar a continuación. untó el nuevo consolador con lubricante y lo deslizó lentamente en su año, mientras gemía y gritaba de placer. Sus espectadores estaban al borde del éxtasis, mirando cómo se movía el consolador de cristal dentro y fuera de su cuerpo, sincronizado con el consolador de metal en su vagina. Finalmente, alcanzó el clímax, gritando y jadeando mientras sus espectadores animaban y vitoreaban en el chat. Después de un rato, se calmó y se deshizo del arnés de cuerdas y los consoladores, mostrando su cuerpo sudoroso y satisfecho a sus espectadores. La transmisión había terminado, pero ya estaba pensando en lo que haría en la próxima sesión en vivo. Sus espectadores ya estaban deseando volver a verla, y ella estaba deseando mostrarles nuevas y excitantes formas de disfrutar del sexo en vivo.
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